En Salamanca se reúnen los brujos en una misteriosa cueva que tiene como nombre “La raja de Manquehua”. Esta cueva tenía una lejanía de aproximadamente 35 kilomentros de la ciudad de Salamanca (El nombre fue dado por su propietaria Matilde Salamanca) Se dice que la lejanía se proporcionó para que los brujos y hechiceros pudieran tener mayor libertad en utilizar sus poderes.
Tal como dije, los brujos de Salamanca se reunían en esta cueva para hacer sus hechisos y realizar celebraciones. Se dice que esta cueva tiene una avertura por donde solo los brujos y hechiceros de la magia negra pueden pasar, pudiendo llegar a todo Chile e incluso con un portal hasta la misma “guarida” del Diablo.
En todas las celebraciones y juntas los brujos contaban con utensilios de oro y plata, tanto vasos como tenedores, cuchillos y más. Estos eran de oro puro y plata. La dicha de esto es que si estos artículos valiosos salen de la cueva al exterior se convierten en cosas de poco valor.
La historia más contada de estos brujos es la de un joven.
Uno de los brujos invitó a un joven de la ciudad de Salamanca a una celebración. Cuando este joven fue invitado, se quedó solo por unos minutos. En ese tiempo el joven agarró una cuchara de oro y la introdujo dentro del bolsillo, justo cuando hizo eso le toma por sorpresa la aparición de una mujer muy guapa con una piernas muy lindas. Luego de eso el joven se emborrachó.
Al otro día amaneció en una banca de la plaza, sin recordar absolutamente nada. Cuando recuperó totalmente la conciencia, él recordó la escena de la cuchara. En ese instante metió su mano al bolsillo y encontro un hueso .
Se dice que la "raja de Manquehua " sigue siendo visitada por los brujos y las personas que realizan este arte de la hechicería .
Yarissa Vásquez, 8ºA
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